La superficie de las ventanas y puertas de uPVC no se deteriora ni se oxida; por lo tanto, su mantenimiento es muy sencillo. Las ventanas y puertas de uPVC tampoco se descascarillarán ni astillarán, porque el uPVC tiene una variedad de colores y no es necesario pintarlos. Es suficiente limpiar la superficie de las ventanas y puertas de uPVC con un limpiador de superficies común y un trapo.