Uno de los retos del mecanizado de aluminio es la gestión de virutas, especialmente en procesos como laminación, forja y extrusión de aleaciones de aluminio. En estos procedimientos de mecanizado de aluminio, la generación de virutas puede generar virutas fibrosas extendidas que pueden cubrir grandes áreas y rodear dispositivos y piezas de trabajo. Aunque la geometría de la herramienta de corte ha mejorado con el tiempo, aún pueden surgir problemas de virutas debido a las altas velocidades de corte y las profundidades de corte reducidas. Esta situación se puede solucionar reduciendo la velocidad de corte y ajustando la geometría de la herramienta y la profundidad del corte. Debido al problema de la formación continua de virutas, es casi imposible lograr una duración óptima del ciclo.